“… La santidad está siempre ligada a los pequeños gestos… El amor se manifiesta en pequeñas cosas, en la atención mínima a lo cotidiano que hace que la vida siempre tenga sabor a hogar. La fe crece con la práctica y es plasmada por el amor… Jesús nos invita a no impedir esos pequeños gestos milagrosos, por el contrario, quiere que los provoquemos, que los hagamos crecer, que acompañemos la vida como se nos presenta, ayudando a despertar todos los pequeños gestos de amor, signos de su presencia viva y actuante en nuestro mundo…” (Papa Francisco, Misa de Clausura del Encuentro Mundial de las Familias en Filadelfia, 27 de septiembre de 2015).
Te invitamos a que en este adviento te animes a practicar los pequeños gestos, las pequeñas cosas, las virtudes que forjan desde lo pequeño la grandeza de los santos; te invitamos a que te atrevas a ser santo del hoy, de lo cotidiano, que aspires a la eternidad con tu fe puesta en acción, soñando en grande, viviendo en grande la gracia de Dios que se nos dona en misterio de amor encarnado en el portal de Belén.
El Calendario de Adviento con Acción 2016 está diseñado de tal forma que desde el primer domingo de Adviento comiences ejercitando las virtudes humanas, una por día, haciendo énfasis cada domingo de este tiempo litúrgico en las cuatro Virtudes Cardinales (Templanza, Justicia, Fortaleza y Prudencia); en cuanto a las Virtudes Teologales, dones de Dios en sí mismas, han sido destacadas en tres fechas importantes de nuestro calendario:
- La Fe, en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, aquella de quien el Evangelio dirá por boca de Isabel “¡Dichosa tú por haber creído que se cumplirían las promesas del Señor!” (Lc. 1, 45);
- La Esperanza, en la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, la Madre en dulce espera que nos dice como a San Juan Diego “nada te asuste, nada te aflija, tampoco se altere tu corazón, tu rostro… ¿No estoy aquí yo, que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra y resguardo? ¿No soy yo la fuente de tu alegría? ¿No estás en el hueco de mi manto, en donde se cruzan mis brazos?…”;
- Y la Caridad, durante la Noche Buena, la Noche de Paz y de Amor, unida a la celebración del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, porque el Dios amor nace por amor, porque “Tanto amo Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna…” (Jn. 3, 16).