Sabemos que la Iglesia no vive para sí misma, sino al servicio de un proyecto divino que supera con mucho los límites de la realidad y de la acción eclesial: el proyecto del Reino de Dios. Por eso, queremos mirar con ojos de misericordia cuanto acontece en nuestro mundo, para ser fermento del Reino de Dios entre nuestra gente (cf. EG 114-115)
En la Celebración del Primer Domingo de Adviento analizamos el contexto socio-cultural-religioso en el que nos toca vivir y actuar, procurando detectar los desafíos que esta realidad plantea a nuestra acción evangelizadora (cf. EG 61). No fue un análisis exhaustivo, sino una aproximación a la realidad, para comprender mejor las necesidades, los deseos y preocupaciones de las personas a las que hemos de llevarles el Evangelio de Jesucristo.
Lo tratamos de reflejar en un mural que Domingo tras Domingo en Adviento iremos dando forma y contenido:
El II Domingo de Adviento trataremos acercarnos a la Comunión. Vivir en comunión es vivir como hermanos comunicándolo todo entre nosotros y reflejando en nuestra relación el amor fraterno. Vivir en comunión es estar siempre al servicio de la unidad en la diversidad. Es trabajar sin descanso al servicio de la comunidad.
- ¿Qué crees que podríamos realizar para hacer más visible y real la unión y la fraternidad entre los cristianos de nuestra Parroquia San Juan Pablo II (Mirador del Cerro Gordo - Urbanización Golf Guadiana)?
- ¿Cómo vivir las comunión con la personas o asociaciones/grupos de nuestro Barrio? ¿Qué deberíamos cultivar en nosotros?
- Es importante tener en nuestra Comunidad Parroquial espacios (Consejo Parroquial, Consejo Económico, Equipo de Comunicación e información, Acogida Parroquial) que nos ayuden a coordinarnos para trabajar por lo mismo y en la misma dirección, ¿que actitudes deberíamos tener para poder participar en ellos?
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