SAGRADA FAMILIA:
JESÚS, MARÍA Y JOSÉ.
30 Y 31 DE DICIEMBRE DE 2023
- Eclo 3, 2-6. 12-14. Quien teme al Señor honrará a sus padres.
- Sal 127. R. Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.
- Col 3, 12-21. La vida de familia en el Señor.
- Lc 2, 22-40. El niño iba creciendo, lleno de sabiduría.
Lecturas alternativas para el presente año B:
- Gen 15, 1-6; 21, 1-3. Uno salido de tus entrañas será tu heredero.
- Sal 104. R. El Señor es nuestro Dios, se acuerda de su alianza eternamente.
- Heb 11, 8. 11-12. 17-19. La fe de Abrahán, de Sara y de Isaac.
Honrar desde el amor a los padres es un mandamiento de Dios que
está escrito en nuestro corazón. Respondemos a esta lectura con el
Salmo que proclama la providencia divina manifestada en el don
de la familia. La segunda lectura nos habla de la vivencia del amor
de Dios en la comunidad cristiana y en la familia, pues el origen de
las primeras comunidades está en las casas familiares que se ensanchan acogiendo a otras familias. Amor y autoridad, las dos virtudes
domésticas de la fraternidad cristiana. En la escena del Evangelio
encontramos a Jesús viviendo bajo la autoridad de José y María.
JORNADA DE LA SAGRADA FAMILIA (pontificia y dependiente de
la CEE): Liturgia del día, alusión en la mon. de entrada y en la hom.,
intención en la orac. univ.
LUNES 01 DE ENERO DE 2024.
OCTAVA DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR
SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS
Solemnidad de Santa María, Madre de Dios, en la octava de la Natividad del Se-
ñor y en el día de su Circuncisión. Los Padres del Concilio de Éfeso la aclamaron
como «Theotokos», porque en ella la Palabra se hizo carne, y acampó entre los
hombres el Hijo de Dios, príncipe de la paz, cuyo nombre está por encima de
todo otro nombre (elog. del Martirologio Romano).
- Num 6, 22-27. Invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel y yo los bendeciré.
- Sal 66. R. Que Dios tenga piedad y nos bendiga.
- Gal 4, 4-7. Envió Dios a su Hijo, nacido de mujer.
- Lc 2, 16-21. Encontraron a María y a José y al niño. Y a los ocho días, le
pusieron por nombre Jesús.
Buscar la paz al amparo de la bendición de Dios es el deseo de
la bendición que leemos en la primera lectura. Una bendición
que busca el rostro luminoso del Dios bondadoso que ilumina
nuestra existencia. Respondemos a esta bendición con el Salmo
haciendo así nuestra la petición de que todos conozcan la bon-
dad de Dios. San Pablo nos habla del envío de parte de Dios de
su Hijo, nacido de una mujer, para que pudiéramos llamar a Dios
«Padre». El Evangelio nos presenta la escena de Jesús acostado
en el pesebre, el Hijo de Dios, el «príncipe de la paz». La ma-
ternidad virginal de María, madre de Jesús y madre de la Iglesia,
«conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón».
JORNADA POR LA PAZ (mundial y pontificia): Liturgia del día, alu-
sión en la mon. de entrada y en la hom., intención en la orac. univ.
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