El Grupo Evangelio, Vida y Acción es una propuesta que surgió del Proceso de Participación Parroquial San Juan Pablo II (2017-2020).
Su nacimiento es fruto de una convicción básica: tener a Jesús en el centro de nuestras vidas, impulsados por él, podemos hacer circular su fuerza renovadora y humanizadora en la Iglesia y en mundo.
Nuestro deseo es vivir una aventura en familia en torno al Evangelio del Domingo... Cuando decimos en familia queremos decir que querríamos tener nuestros encuentros en las casas de quienes lo deseen (al menos 1 vez al mes)... propiciando el ambiente fraternal de aquellos que quieran y puedan acercarse a la casa que acoge.... y otros puedan seguir virtualmente el encuentro en directo a través se redes sociales o Plataforma Online de Videollamada. Y si no es posible que una casa acoja... nos encontramos en la casa de todos: la parroquia... y desde allí todos unidos.
Las circunstancias de la pandemia hacen que, con la restricciones que tenemos, tengamos que posponer la idea primera... y comencemos desde la casa de todos: nuestra Parroquia San Juan Pablo II (Badajoz). Será un encuentro Online y Presencial en la Parroquia San Juan Pablo II. Comenzamos a las 19:30h y terminaremos a las 20:30h. ¡¡TE ESPERAMOS!!
https://meet.google.com/mvr-ayfw-acb
EVANGELIO, VIDA Y ACCIÓN
DOMINGO DE RAMOS
Seguir, Servir, Subir
Mc14, 1 -15,47
«Sí, yo soy, y veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del Poder y venir entre las nubes del cielo»
NOS SITUAMOS
1. ORACIÓN INICIAL
Señor Jesús, envía tu Espíritu, para que Él nos ayude a leer la Biblia en el mismo modo con el cual Tú la has leído a los discípulos en el camino de Emaús. Con la luz de la Palabra, escrita en la Biblia, Tú les ayudaste a descubrir la presencia de Dios en los acontecimientos dolorosos de tu condena y muerte. Así, la cruz, que parecía ser el final de toda esperanza, apareció para ellos como fuente de vida y resurrección.
Crea en nosotros el silencio para escuchar tu voz en la Creación y en la Escritura, en los acontecimientos y en las personas, sobre todo en los pobres y en los que sufren. Tu palabra nos oriente a fin de que también nosotros, como los discípulos de Emaús, podamos experimentar la fuerza de tu resurrección y testimoniar a los otros que Tú estás vivo en medio de nosotros como fuente de fraternidad, de justicia y de paz. Te lo pedimos a Ti, Jesús, Hijo de María, que nos has revelado al Padre y enviado tu Espíritu. Amén.
2.CANTO
3. LECTURA DE LA PASIÓN Y MUERTE DE JESÚS SEGÚN MARCOS (Mc 14,1 a 15,47)
4. MEDITACIÓN
a) EL DESASTRE FINAL COMO NUEVA LLAMADA PARA SER DISCÍPULO
Esta es la historia de la pasión, muerte y resurrección de Jesús, vista por parte de los discípulos. La frecuencia con que en ella se habla de la incomprensión y del fallo de los discípulos corresponde, muy probablemente, a un hecho histórico. Pero el interés principal del evangelista no consiste en narrar lo que ha sucedido en el pasado, sino que quiere provocar una conversión en los cristianos de su tiempo y hacer surgir en todos ellos y en todos nosotros una nueva esperanza, capaz de superar el desánimo y la muerte. Tres cosas sobresalen y deben ser consideradas a fondo:
1) El fallo de los elegidos: Estos doce especialmente llamados y elegidos por Jesús (Mc 3,13-19) y por Él enviados a la misión (Mc 6,7-13), fallan. Fallo completo. Judas traidor, Pedro lo niega, todos huyen, ninguno queda. ¡Dispersión total! Aparentemente, no hay mucha diferencia entre ellos y las autoridades que decretan la muerte de Jesús. Como sucede con Pedro, también ellos quieren eliminar la cruz y quieren un Mesías glorioso, rey, hijo de Dios bendito. ¡Pero hay una profunda y real diferencial! Los discípulos, a pesar de todos sus defectos y debilidades, no tienen malicia. No tienen mala voluntad. Son un retrato casi fiel de todos nosotros que caminamos por el sendero de Jesús, cayendo incesantemente, pero ¡levantándonos siempre!
2) La fidelidad de los no elegidos: Como contrapunto del fallo de algunos, aparece la fuerza de la fe de otros, de aquéllos que no formaban parte de los doce elegidos: 1. Una mujer anónima de Betania. Ella aceptó a Jesús como Mesías Siervo y, por esto, lo ungió, anticipándose así a la sepultura. Jesús la elogia. Ella es un modelo para todos. 2. Simón de Cirene, un padre de familia. Obligado por los soldados, hace lo que Jesús les había pedido a los discípulos que han huido. Lleva la cruz detrás de Jesús hasta el Calvario. 3. El centurión, un pagano. En la hora de la muerte, él hace la profesión de fe y reconoce al Hijo de Dios en el hombre torturado y crucificado, maldito según la ley de los judíos. 4. María Magdalena, María, la madre de Santiago y Salomé “y muchas otras mujeres que habían subido con él a Jerusalén (Mc 15,41). Ellas no abandonan a Jesús, sino que continúan con determinación a los pies de la cruz y cerca de la tumba de Jesús. 5. José de Arimatea, miembro del Sanedrín, que arriesgó todo pidiendo el cuerpo de Jesús para sepultarlo. Los Doce fallaron. La continuidad del mensaje del Reino no ha pasado a través de ellos, sino a través de otros, sobre todo mujeres, que recibirán la orden clara de hacer volver a los hombres tambaleantes (Mc 16,7). Y hoy, ¿por dónde pasa la continuidad del mensaje?
3) El comportamiento de Jesús: El modo con el que el evangelio de Marcos presenta el comportamiento de Jesús durante la narración de la pasión es para dar esperanza hasta al discípulo más desanimado y miedoso. Porque por grande que haya sido la traición y el abandono de los Doce, ¡el amor de Jesús ha sido siempre más grande! En la hora del anuncio de la huida de los discípulos, ya advierte que le esperen en Galilea. Incluso sabiendo que se daría la traición (Mc 14.18), la negación (Mc 14,30) y la huida (Mc 14,27), cumple el gesto de la Eucaristía...... Y en la mañana de Pascua, el ángel, a través de las mujeres, envía un mensaje a Pedro que lo negó y a todos los que huyeron:¡Deben encontrarse en Galilea! Allí donde todo había comenzado, allí recomienza todo de nuevo. El fallo de los doce no provoca una rotura de la alianza sellada y confirmada en la sangre de Jesús.
b) EL MODELO DEL DISCÍPULO: SEGUIR, SERVIR, SUBIR
Marcos pone de relieve la presencia de las mujeres que siguen y sirven a Jesús desde el tiempo en que se hallaba en Galilea y que habían subido con Él a Jerusalén (Mc 15,40-41). Marcos usa tres palabras para definir la relación de las mujeres con Jesús: ¡Seguir! ¡Servir! ¡Subir! Ellas “seguían y le servían” a Jesús y junto con otras mujeres “subieron con Él a Jerusalén” Son las tres palabras que definen al discípulo o discípula ideal. Son el modelo para los otros discípulos que habían huido.
+Seguir describe la llamada de Jesús y la decisión de seguirlo (Mc 1,18). Esta decisión supone dejar todo y correr el riego de ser matados (Mc 8,34; 10,28).
+Servir indica que ellas son verdaderas discípulas, porque el servicio es la característica del discipulado y de Jesús mismo (Mc 10,42-45).
+Subir indica que ellas son las testigos fieles de la muerte y de la resurrección de Jesús, porque, como los discípulos, lo acompañarán desde la Galilea hasta Jerusalén (Act 13,31). Testificarán la resurrección de Jesús, darán testimonio también de todo cuanto ellas mismas ven y experimentan. Es la experiencia de nuestro bautismo. “Por medio del bautismo hemos sido sepultados con Él en la muerte, porque como Cristo resucitó de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva (Rom 6,4). Por medio del bautismo, todos participamos de la muerte y resurrección de Jesús.
4.1. PARA AYUDAR A REFLEXIONAR
a) ¿Qué me ha llamado más la atención en el comportamiento de los doce apóstoles y en la conducta de las mujeres durante la pasión y muerte de Jesús? ¿Qué hubiera hecho tú si hubieras estado presente? ¿Hubieras actuado como los hombres o como las mujeres?
b) ¿Qué es lo que te ha llamado más la atención en el comportamiento de Jesús con respecto a los discípulos en la narración de su pasión y muerte? ¿Por qué?
c) ¿Cuál es el mensaje especial de la narración de la pasión y muerte en el evangelio de Marcos?
5. ORACIÓN DE UN SALMO: SALMO 22 (21)
Es el momento para hacer tu oración. Háblale al Señor, corazón a corazón. Cuéntale lo que te preocupa, lo que te ilusiona, pídele, alábalo, dale gracias.
El Salmo que Jesús recitó sobre la Cruz
¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?
Estás lejos de mi queja, de mis gritos y gemidos.
Clamo de día, Dios mío, y no respondes,
también de noche, sin ahorrar palabras.
¡Pero tú eres el Santo, entronizado
en medio de la alabanza de Israel!
En ti confiaron nuestros padres,
confiaron y tú los liberaste;
a ti clamaron y se vieron libres,
en ti confiaron sin tener que arrepentirse.
Yo en cambio soy gusano, no hombre,
soy afrenta del vulgo, asco del pueblo;
todos cuantos me ven de mí se mofan,
tuercen los labios y menean la cabeza:
«Se confió a Yahvé, ¡pues que lo libre,
que lo salve si tanto lo quiere!».
Fuiste tú quien del vientre me sacó,
a salvo me tuviste en los pechos de mi madre;
a ti me confiaron al salir del seno,
desde el vientre materno tú eres mi Dios.
¡No te alejes de mí, que la angustia está cerca,
que no hay quien me socorra!
Novillos sin cuento me rodean,
me acosan los toros de Basán;
me amenazan abriendo sus fauces,
como león que desgarra y ruge.
Como agua me derramo,
mis huesos se dislocan,
mi corazón, como cera,
se funde en mis entrañas.
Mi paladar está seco como teja
y mi lengua pegada a mi garganta:
tú me sumes en el polvo de la muerte.
Perros sin cuento me rodean,
una banda de malvados me acorrala;
mis manos y mis pies vacilan,
puedo contar mis huesos.
Ellos me miran y remiran,
reparten entre sí mi ropa
y se echan a suertes mi túnica.
Pero tú, Yahvé, no te alejes,
corre en mi ayuda, fuerza mía,
libra mi vida de la espada,
mi persona de las garras de los perros;
sálvame de las fauces del león,
mi pobre ser de los cuernos del búfalo.
Contaré tu fama a mis hermanos,
reunido en asamblea te alabaré:
«Los que estáis por Yahvé, alabadlo,
estirpe de Jacob, respetadlo,
temedlo, estirpe de Israel.
Que no desprecia ni le da asco
la desgracia del desgraciado;
no le oculta su rostro,
le escucha cuando lo invoca».
Tú inspiras mi alabanza en plena asamblea,
cumpliré mis votos ante sus fieles.
Los pobres comerán, hartos quedarán,
los que buscan a Yahvé lo alabarán:
«¡Viva por siempre vuestro corazón!».
Se acordarán, volverán a Yahvé
todos los confines de la tierra;
se postrarán en su presencia
todas las familias de los pueblos.
Porque de Yahvé es el reino,
es quien gobierna a los pueblos.
Ante él se postrarán los que duermen en la tierra,
ante él se humillarán los que bajan al polvo.
Y para aquel que ya no viva
su descendencia le servirá:
hablará del Señor a la edad venidera,
contará su justicia al pueblo por nacer:
«Así actuó el Señor».
6. CONTEMPLACIÓN
Ahora es el momento de descansar en la presencia de Dios y dejarse transformar por su Palabra; es guardar silencio por un tiempo, es estar en la presencia de Dios. Deja que lo escuchado, meditado y orado ahora tome cuerpo en ti.
7. COMPARTIMOS LA VIDA
La Palabra compartida. Contrasto con otros mi respuesta a la Palabra. Dialogo con los hermanos. Escucho a los demás y les comunico mi vivencia. Me dejo enriquecer por lo que el Señor ha inspirado a otros.
8. COMPROMISO
La Palabra en acción. La Palabra da frutos. Se cumple, se realiza. Es el momento de asumir un compromiso, en respuesta a la Palabra, para llevarlo a la vida.
¿Qué tengo que vivir? ¿Cómo tengo que vivir? ¿Qué he de hacer?
9. ORACIÓN FINAL
Señor Jesús, te damos gracia por tu Palabra que nos ha hecho ver mejor la voluntad del Padre. Haz que tu Espíritu ilumine nuestras acciones y nos comunique la fuerza para seguir lo que Tu Palabra nos ha hecho ver. Haz que nosotros como María, tu Madre, podamos no sólo escuchar, sino también poner en práctica la Palabra. Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo por todos los siglos de los siglos. Amén.
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