El Grupo Evangelio, Vida y Acción es una propuesta que surgió del Proceso de Participación Parroquial San Juan Pablo II (2017-2020).
Su nacimiento es fruto de una convicción básica: tener a Jesús en el centro de nuestras vidas, impulsados por él, podemos hacer circular su fuerza renovadora y humanizadora en la Iglesia y en mundo.
Nuestro deseo es vivir una aventura en familia en torno al Evangelio del Domingo... Cuando decimos en familia queremos decir que querríamos tener nuestros encuentros en las casas de quienes lo deseen (al menos 1 vez al mes)... propiciando el ambiente fraternal de aquellos que quieran y puedan acercarse a la casa que acoge.... y otros puedan seguir virtualmente el encuentro en directo a través se redes sociales o Plataforma Online de Videollamada. Y si no es posible que una casa acoja... nos encontramos en la casa de todos: la parroquia... y desde allí todos unidos.
Las circunstancias de la pandemia hacen que, con la restricciones que tenemos, tengamos que posponer la idea primera... y comencemos desde la casa de todos: nuestra Parroquia San Juan Pablo II (Badajoz). Será un encuentro Online y Presencial en la Parroquia San Juan Pablo II. Comenzamos a las 19:30h y terminaremos a las 20:30h. ¡¡TE ESPERAMOS!!
https://meet.google.com/mvr-ayfw-acb
EVANGELIO, VIDA Y ACCIÓN
II DOMINGO DE PASCUA - B
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Ven Espíritu Santo, Ven a nuestra vida, a nuestros corazones, a nuestras conciencias. Mueve nuestra inteligencia y nuestra voluntad para entender lo que el Padre quiere decirnos a través de su Hijo Jesús, el Cristo. Que tu Palabra llegue a toda nuestra vida y se haga vida en nosotros. Amén
INTRODUCCIÓN
Cada uno de nosotros tenemos dentro de nuestro corazón un “Tomás incrédulo”. Queremos un Cristo terreno, que siga caminando por nuestras calles y plazas, a quien podamos ver con nuestros ojos carnales. Y, al morir, deseamos meter nuestros dedos en sus llagas. Estamos bien en el Viernes Santo y no queremos que el calendario pase hoja. Tiene que ser el Espíritu Santo el que nos empuje a la Pascua, a la Resurrección, a la Luz, a la Nueva Vida. A la felicidad sin fin. ¿Por qué nos cuesta tan poco creer en las malas noticias y nos cuesta tanto aceptar la más grande, la más maravillosa, la más interesante de todas las noticias?
CANTO: Por qué tengo miedo si nada es imposible para Ti (Hna Glenda)
EVANGELIO Jn. 20, 19-31
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros». Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo».
Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos». Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor». Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo». A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a vosotros». Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente». Contestó Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!». Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Bienaventurados los que crean sin haber visto». Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Estos han sido escritos para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre
Palabra del Señor.
¿QUÉ DICE EL TEXTO?
Lo que pretende el evangelista San Juan en esta bella narración es describirnos la situación concreta en que se halla una Comunidad que todavía no ha hecho experiencia de la Resurrección y esa misma comunidad cuando ya se ha encontrado con Él.
MEDITACION: ¿QUÉ ME O NOS DICE DIOS EN EL TEXTO?
- ¿También yo me encierro en mis formas de pensar, de sentir, de creer y no quiero aceptar que Jesús es más grande que mis formulaciones humanas?
- ¿Estoy convencido que ser un seguidor de Jesús es ser una persona de paz? ¿Recibo conscientemente la paz y la transmito?
- Los discípulos del Señor somos enviados por Él. ¿Estoy consciente que creer en Jesús también implica ser enviado por Jesús para la misión de transmitir la Buena Noticia?
- ¿Cuántas veces al igual que Tomás exijo “pruebas para creer”? ¿Qué dirá el Señor sobre todo esto?
- ¿Vivo mi fe como un peso que tengo que soportar o como un precioso regalo de Dios que cada día debo agradecer?
- Después de la Resurrección de Jesús, ¿Todavía tengo miedo? ¿a qué? ¿a quién?
- ¿Cuándo termina la Semana Santa para mí?: ¿el Viernes Santo o el Domingo de Pascua?
CONTEMPLACIÓN
Ahora es el momento de descansar en la presencia de Dios y dejarse transformar por su Palabra; es guardar silencio por un tiempo, es estar en la presencia de Dios. Deja que lo escuchado, meditado y orado ahora tome cuerpo en ti.
Reconocemos, Señor,
que somos un fiel reflejo
de tus discípulos tristes,
cobardes, llenos de «miedo».
Habitamos en un mundo
de increencia y desconcierto.
Por ser creyentes, sufrimos
olvidos, burlas, desprecios.
Señor, entra en nuestra casa,
salúdanos, ponte en medio.
Llénanos, con tu presencia,
de paz y de gozo inmenso.
Muéstranos tus pies y manos,
tu costado roto, abierto…
Son tus lecciones de amor,
tu testamento, Maestro.
Como hiciste con Tomás,
ven, Señor, a nuestro encuentro.
Que nuestras dudas se quemen
en tus llagas, sol y fuego.
Que te digamos con fe,
con gratitud, en silencio:
«Señor mío y Dios mío».
Creo en Ti. Tú no estás muerto.
Haz que nosotros seamos
«testigos» de tu Evangelio.
Arropados por tu Espíritu,
anunciaremos tu Reino.
(Autor de los versos: José Javier Pérez Benedí)
CANTO: Yo creo en tu resurrección (Hna Glenda)
COMPARTIMOS LA VIDA
La Palabra compartida. Contrasto con otros mi respuesta a la Palabra. Dialogo con los hermanos. Escucho a los demás y les comunico mi vivencia. Me dejo enriquecer por lo que el Señor ha inspirado a otros.
COMPROMISO
La Palabra en acción. La Palabra da frutos. Se cumple, se realiza. Es el momento de asumir un compromiso, en respuesta a la Palabra, para llevarlo a la vida.
¿Qué tengo que vivir? ¿Cómo tengo que vivir? ¿Qué he de hacer?
ORACIÓN FINAL
Señor Resucitado: Mora en cada uno de nuestros corazones, en cada enfermo del hospital, en todo el personal médico, en los sacerdotes, religiosos y religiosas dedicados a la pastoral de la salud, en los gobernantes de las naciones y líderes cívicos, en la familia que está en casa, en nuestros abuelos, en la gente encarcelada, afligida, oprimida y maltratada, en personas que hoy no tienen un pan para comer, en aquellos que han perdido un ser querido a causa del coronavirus u otra enfermedad. Que Cristo Resucitado nos traiga esperanza, nos fortalezca la fe, nos llene de amor y unidad, y nos conceda su paz. Amén
«¡Felices los que no vieron, pero creyeron!»
No hay comentarios:
Publicar un comentario